Tía Hitlerman se vacila con universitaria

“Novatismo” le juega mala pasada

a cimbreante señorita

Hace varios meses que no cubro al excelentísimo Congreso de la Repúdica, pero a principio de noviembre me di un salto por cosas de la chamba, y me gané con este episodio entre la lingüista, fujimorista, intelectualista y eventual panelista Martha Hildebrandt. Como verán, valió la pena estar cerca a la parlamentaria, aunque sea de sapo.

Justo ese día el Fondo Editorial del Parlamento, que preside la susodicha, acababa de repartir más de 1,500 libros entre los alumnos más destacados de los colegios estatales. Estos chicos de condición económica muy difícil, son un ejemplo para otros chiquillos que se tiran al abandono porque los miraron feo. Como supondrán, eso agrandó el choque cultural cuando la legisladora se topó con la universitaria, quien le hace algunas interrogantes para su trabajo de universidad.

Marthita y Césitar: Hermanos y difíciles

Quiero enfatizar cuatro puntos de este diálogo interruptus :

1- La entrevistadora menciona “¿Crees que..?” Una chica de no más de 20 años no puede tratar de TÚ a una señora de más de 70. Eso demuestra falta de educación, principalmente la que dan los padres

2- Esta chiquilla LEE las palabras de la pregunta de un papelito impreso. Esto es una falta de respeto a sí mismo, pues la misma señorita no le dio importancia a lo que ella misma hacía como para repasar bien la idea, y no ser memorista. Por supuesto, la congresista le hace roche por esto.

3- “Peruanos exiliados” son las palabras para preguntar a la Hildebrandt. En el video verán que está mal usada, pero la niña en ciernes insiste en que es normal usar términos equivocados, porque “Así me han dado la pregunta”

Feo durmiente es el ídolo de la congresista

No quiero hacer leña de la guapa chica, a quien su falta de experiencia le ha jugado una mala pasada. Si bien se gana una buena requintada, recordemos que a un chiquillo sus profesores de Alemania le decían que no servía para los estudios. Ese chico fue Albert Einstein, quien luego ganó el premio Nobel y cambiaría la ciencia y la humanidad.

Además, la tía Hildebrandt debe pensar que hay cosas peores que una jovencita desubicada, como ancianas intelectuales que se duermen en las sesiones del Congreso, gastando el dinero de todos los peruanos en sus momentos con Orfeo.

Tyra Banks, para disfrute de la espirituosa líbido

También, ¿cómo quieren que los jóvenes hablen bien si el gobierno de Alan García brinda de presupuesto solo 60 mil soles anuales a la Academia Peruana de la Lengua? Con razón tenemos a periodistas que dicen “hace mucho tiempo atrás”, como si se pudiera decir “hace mucho tiempo adelante”. Me saco para afuera. Chaufa.