"El frío", tradicional víctima de criminales y accidentes
Uno de los motivos de la crisis del periodismo peruano, es que los nuevos profesionales van de frente a la sección que piden, o para la cual postulan. Hasta hace poco más de una década, TODO nuevo trabajador de Prensa tenía que empezar haciendo policiales.
¿Por qué iniciarse cubriendo asesinatos, asaltos y violaciones? Porque eso nos obliga a tener calle, a encontrarnos con la descarnada realidad del país. Eso nos obliga a escribir rápido, a captar al toque “la pepa” y a aprender a tratar a personas que actúan bajo estrés, como policías, fiscales, delincuentes, prostitutas y a sus familiares.
Los periodistas de policiales cubrimos mejor atentados y desastres
Ahora muchos que recién empiezan de frente van al Congreso, sin siquiera saber el trámite de una ley; otros van a conferencias de prensa a esperanzarse en la nota de prensa; algunos van a cubrir deporte y se toman fotos con su futbolista preferido, aunque sea borracho; y solo unos pocos buscan marcar la diferencia.
Por eso, no hay nada como el Periodismo Policial. Allí conocí a gente como “Cachema”, “Pantera”, el “Tío Bar”, la “Chata Doris” y otros avezados profesionales de quienes aprendí y aprendo. Allí me llegó mi primera carta notarial para rectificarme –eso ya lo contaré luego- y allí confirmé que la universidad solo te da unas pautas iniciales, porque sin calle, no hay verdadero periodismo.
Resaltar el trabajo policial es una constante, con lamentables excepciones
Por eso, saludo a todos mis colegas que siguen en ese ámbito, y también a quienes –como yo- tuvimos el honor de pasar por él, aprendiendo a destruir los prejuicios y el academicismo radical.
VIVA EL PERIODISMO POLICIAL
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